Twin Mirror, una promesa dentro de los juegos narrativos

 Cuando escuchamos hablar de Dontnod Entertainment, es común pensar en títulos como Tell Me Why y Life Is Strange, dos grandes de sus éxitos. Además de un estilo de juego narrativo, Twin Mirror llega a presentar una historia de investigación con elementos diferentes en la jugabilidad.

 ¿Te interesa conocer más al respecto? A continuación te daremos todos los detalles.

Contexto de la historia

En Twin Mirror, el jugador se sumerge en la historia de Sam Higgs, un periodista de investigación que regresa a su pequeña ciudad natal, donde la mayoría de la población lo rodea luego de un informe publicado para aparecer en el funeral de su mejor amigo Nick. El fallecido es padre de Joanna, ahijada de Sam, quien sospecha que el accidente automovilístico de su padre fue en realidad un crimen.

 Sam es el único que cree en las teorías de un adolescente y participa en una investigación para descubrir qué le pasó a su mejor amigo. Por lo tanto, el jugador debe hablar con los residentes de esta ciudad pacífica para conocer más sobre la vida de Nick antes de su terrible muerte, e identificar a algunos amigos entre una multitud de enemigos. Al igual que con otros juegos de este tipo, el protagonista presenta sus propios demonios, a los cuales deberá enfrentar. Asimismo, deberá tomar decisiones relacionadas con su vida que interferirán en el curso de algunos momentos de la historia.

 En general, la historia de Twin Mirror está muy bien construida y tiene una excelente evolución. Sus casi seis horas de duración ofrecen al jugador un cierre exitoso de la trama, sin cabos sueltos que atar.

La lucha personal de Sam

Para el protagonista es difícil relacionarse y simpatizar. Sam presenta dificultades para comunicarse y siempre se deja llevar por la razón, rara vez deja que las emociones lo controlen. Incluso las pocas opciones de diálogo que parecen liderar la conversación a un toque emocional, terminan centrándose en el pensamiento analítico.

 Esto termina siendo uno de los puntos abordados del juego: una lucha personal donde el protagonista intenta prestar atención a las emociones y ser más sociable.

El trabajo de investigación

La jugabilidad de Twin Mirror es bastante simple. El jugador puede interactuar con objetos para obtener más información sobre ellos, así como con personajes e incluso comenzar un diálogo. Sin embargo, existen ocasiones en que estas interacciones son molestas para los jugadores, ya que deben estar en la posición correcta frente al objeto para abrir la oportunidad de explorar.

 La mayoría de los títulos narrativos se caracterizan por seguir un determinado patrón, dando lugar a la elección de ciertas opciones para el jugador. Sin embargo, en Twin Mirror muchas de las decisiones y maneras en las el individuo dirige los diálogos tienen gran peso en momentos determinados de la historia.

La diferencia de Twin Mirror

Un elemento del juego que diferencia a Twin Mirror  de otros juegos de este género es el Mental Palace, una clase de estado de trance en el que Sam entra en su propia mente para analizar de manera efectiva toda la evidencia recopilada e imitar las diversas posibilidades de repetición de eventos. También sirve para chequear recuerdos dispersos de la infancia y la juventud del protagonista.

 El jugador, basándose en ello puede investigar la escena del incidente de Nick o su pelea en el bar

 Este estado representa al pie de la letra la personalidad del protagonista. Es en él donde es posible para el jugador cómo la mente y sus capacidades analíticas funcionan en Sam. Además de enseñar en secuencias muy intensas su lucha personal contra sí mismo.

 Sin embargo, debido a la corta duración de la campaña y el acceso sólo en ciertos momentos, esta característica aparece con una frecuencia tan baja, teniendo su potencial no muy bien explorado.

En general, el juego cumple lo que promete: Una excelente historia de investigación, donde el protagonista inicia un viaje de aceptación y enfrentamientos a su pasado.